En el mundo de la abogacía, dominar las técnicas de actuación, puede ser la diferencia entre ganar o perder un juicio.
El teatro es el entrenamiento ideal para los abogados, es un lugar donde aprender a expresarse con claridad, ejercitar la escucha y la velocidad de respuesta.
Las técnicas teatrales son fundamentales para tener un absoluto dominio del cuerpo, controlar los nervios y poder ser más convincentes. Para atraer y fidelizar clientes.